El día 31 de marzo de 2020, el mismo día que se registraba el mayor número de muertes por COVID-19 en España, Jawara, preocupado por mantener la distancia de seguridad sin ser descortés, ayudaba a su nueva clienta a subir hasta el cuarto piso de su vivienda el carrito de verduras y frutas que acababa de comprar.
Rosario, había estado todo el día sin poderse mover de la cama, y cuando reunió fuerzas suficientes para bajar al super, se encontró con que las estanterías estaban vacías. Por esa razón entro por primera vez en la tienda que Jawara había abierto hace ya dieciocho meses, y allí compro verduras y frutas.
Tres días más tarde, Jawara, sabiendo que Rosario vivía sola y sus dificultades para moverse, volvió con algo de fruta a su domicilio. Charlaron un rato, se cercioró de que la anciana estaba bien, le dejo la fruta que había traído de regalo y se marcho.
Desde aquel día Rosario, sinceramente agradecida, le pide a Jawara toda la fruta y verdura que necesita, y Jawara puntual, la deja todas las mañanas delante de su puerta.
La historia de Jawara y Rosario en realidad no es única y se repite en muchos barrios y ciudades. Es un ejemplo de como la solidaridad nos beneficia a todos, y como los pequeños gestos transforman profundamente nuestras relaciones y la sociedad en la que vivimos.
En estos días, a la preocupación lógica por preservar la salud y frenar el contagio, se suma la incertidumbre sobre como activaremos nuestros negocios tras la paralización por el confinamiento. Los autónomos y pequeñas empresas nos hemos visto brutalmente golpeados y los daños de la epidemia a nivel económico y humano serán devastadores.
Sin embargo, es posible activar nuestro negocio y a la vez ser solidarios. Las dificultades por las que estamos atravesando no nos suceden únicamente a nosotros, muy probablemente nuestros clientes también están pasando por la misma situación. Cualquier iniciativa que tenga por objetivo ayudar a las empresas, a los autónomos y a los consumidores, se convertirá un un potente bumerán que también nos beneficiará a nosotros.
LA COLABORACIÓN, LA SOLIDARIDAD Y EL APOYO MUTUO ES LO QUE NOS PERMITIRÁ SUPERAR ESTA CRISIS Y SALIR ADELANTE
La colaboración, la solidaridad y el apoyo mutuo es lo que nos permitirá superar esta crisis y salir adelante.
Nuestro negocio y la actividad que desarrollamos no está desconectado de la vida y necesidades de las personas que nos rodean, se nos olvida que detrás de cada venta realizada hay una personas de carne y hueso con sus problemas y preocupaciones.
En función de nuestras posibilidades y del tipo de negocio que tengamos podemos hacer pequeñas cosas que marquen una gran diferencia. No cobrar el transporte, añadir un regalo que tengamos en stock, aplazar un pago, acciones que pueden significar en estos momentos una gran diferencia y que permitirán que la rueda de la economía empiece a girar bajo otro paradigma más humano y sostenible.
Es el momento de tomar consciencia de que las relaciones comerciales son sobretodo relaciones humanas y que ayudando a nuestros clientes nos ayudamos a nosotros mismo.
Si lo hacemos de forma sincera y honesta, nuestro negocios saldrán reforzados.