Si algo ha puesto en evidencia la COVID-19 es que las empresas con mayor desarrollo digital son las que han podido superar en mejores condiciones la terrible situación que nos ha tocado vivir. No es necesario mencionar todo lo que ha pasado y los miles de negocios que han tenido que cerrar…
La pandemia ha cambiado radicalmente la manera de trabajar y nuestros hábitos de consumo. La digitalización y el uso de los recursos tecnológicos a nuestro alcance han constituido para muchas empresas el verdaderos salvavidas para superar la difícil coyuntura en la que nos hemos visto inmersos. La venta online ya no es solo cosa de negocios digitales. Todos deseamos y queremos acceder a ella porque hemos entendido la verdadera importancia de los canales no presenciales.
En este contexto, la identidad visual de tu negocio, la manera en la que te muestras y te perciben los consumidores en las diferentes plataformas y soportes, adquiere una nueva dimensión. Hoy más que nunca es necesario abordar la marca gráfica desde una perspectiva global que tenga en cuenta la nueva realidad que vivimos.
Si eres emprendedor con un proyecto en marcha, o tienes un negocio que lucha por adaptarse a las nuevas circunstancias, tarde o temprano tendrás que desarrollar una identidad visual que se adapte a los nuevos cambios, una identidad que te permita mostrar tu producto o servicio a través de las diferentes puntos de contacto con los consumidores, Mas bien pronto que tarde tendrás que competir con otros que han entendido, y ya aplican, las nuevas reglas del juego: flexibilidad empresarial, gestión inteligente del teletrabajo, creación de canales de venta online, comprensión e importancia del alcance de las recomendaciones online y las redes sociales, digitalización en la relación con el consumidor, etc.
Desarrollar una identidad visual acertada que pueda adaptarse a las nuevas exigencias y que mantenga unos criterios de calidad y eficacia en todos los escenarios posibles, no solo será beneficioso para tu marca en el sentido más formal, es que supondrá una fuente importante de ahorro de dinero a corto, medio y largo plazo. Algo que en muchas ocasiones no se dice y pasa desapercibido.
Una mala identidad visual lastrará tus campañas de publicidad, tendrás que estar constantemente contrarrestando la imagen confusa que puedas proyectar, y por lo tanto, tus inversiones publicitaria serán mucho más costosas y poco eficaces.
Si tu marca te identifica mejor, rendirá más, será más fácil que se instale en la mente de los consumidores y será más eficiente. Por lo tanto, necesitará una inversión menor y el ahorro a lo largo de la vida de la marca será sustancial. En muchas ocasiones he visto como marcas gráficas deficientes posponían un necesario restyling (rediseño de la identidad visual para acomodarla a la nueva realidad) porque el coste añadido de contrarrestar esas deficiencias no era cuantificado ni se percibía en el computo general.
Como decíamos al principio, las marcas con un mayor desarrollo digital, aquellas que entre otras cosas han podido establecer canales de venta online, que han entendido la importancia de las recomendaciones online y las redes sociales, que han digitalizado una parte de su relación con el consumidor, son las que mejor paradas han salido.
Adaptar tu identidad visual a esa nueva realidad te permitirá jugar con ventaja, mejorar tu cuenta de resultados, y estar, indudablemente, mejor preparado para los nuevos retos de la era pos-COVID.
¿Quieres saber si tu marca está preparada para la era pos-COVID? Te dejo, completamente gratis mi Checklist para auditar tu marca. Puedes descargarlo aquí. Espero te sea útil 🙂
Quieres construir una marca poderosa que impulse tu negocio. Rellena este formulario y me pondré en contacto contigo lo antes posible.