Hay dos preguntas que deberíamos hacernos todas las mañanas antes de empezar con las tareas diarias:
1- ¿Esto que voy a hacer es importante o es urgente?
2- ¿Esto que voy a hacer me acerca a mi horizonte aspiracional?
Dos preguntas sencillas que inmediatamente nos hacen tomar consciencia de nuestras prioridades y que ponen en evidencia, por un lado, la tiranía de lo urgente sobre lo importante, y por otro, la necesidad de establecer una jerarquía de tareas o actividades que nos aproximen a nuestro propósito de forma precisa.
En esta entrada quiero hablaros de un sistema que permite dar respuesta a la primera de las preguntas: la Matriz de Eisenhower
LA MATRIZ DE EISENHOWER
Eisenhower fue el 34º presidente de los Estados Unidos y un destacado militar en la Segunda Guerra Mundial. Todas las referencias que he encontrado sobre la famosa Matriz de Eisenhower lo nombran como su autor, aunque para ser sinceros en su extensa biografía no se dice nada en ese sentido.
Independientemente de que sea cierto o no, se trata de una herramienta que puede ser de gran utilidad.
El método consiste en priorizar la toma de decisiones en función del grado de importancia y urgencia de las tareas que se nos presentan, con el objetivo de establecer en primer lugar, lo que verdaderamente debe hacerse primero.
Es un sistema enfocado a la toma de decisiones de forma rápida, que ayuda enormemente a clasificar las actividades que debemos acometer.
La matriz de Eisenhower organiza las tareas en cuatro cuadrantes según sus prioridades de importancia y urgencia. La combinación de urgencia e importancia de una tarea nos indica el tipo de acción a realizar con ella.
Lo más relevante del sistema es que nos permite ser conscientes de uno de los errores más comunes, el de confundir lo urgente con lo importante.
A continuación puedes ver con detalle los diferentes cuadrantes, los diferentes tipos de tareas que normalmente se dan en una organización y cuál debería ser la actitud deseable en cada situación.
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