A simple vista la realización de un brochure es una tarea fácil, en definitiva eres tú quien mejor conoce los entresijos de tu negocio, y por lo tanto debería de resultar sencilla su realización, pero cuando uno se pone a trabajar en ello se da cuenta que son muchos los elementos que intervienen y una cosa es llevar tu negocio y otra muy distinta saber plasmarlo en un folleto.
Como hemos dicho en muchas ocasiones vivimos en un mundo complejo de imágenes, hemos aprendido a detectar con gran rapidez aquellas que son auténticas y de aspecto profesional de las que no. Cada pieza de publicidad que envías a tus clientes deja una impresión determinada. Si al final de tanto esfuerzo nos equivocamos, tiramos nuestro dinero y malgastamos energías, y lo que es peor, podemos perder clientes.
A continuación te damos algunas de las pautas a tener en cuenta si quieres afrontar con éxito la realización de tu brochure:
¿Qué es un brochure?
Antes de nada aclarar que un brochure es simplemente un folleto publicitario. El termino se ha impuesto de forma clara y es muy común su uso en agencias de publicidad y de comunicación. La palabra brochure hace referencia a todo el material gráfico impreso que representa a una empresa y que tiene por objetivo comunicar e informar a su audiencia de los productos y servicios que ofrece.
Por lo tanto cuando nos referimos a un brochure podemos estar hablando de piezas de muy diferentes características, un catálogo de productos, un tríptico, un desplegable…, las posibilidades son muchísimas.
¿Por qué un brochure?
Muy probablemente si estás pensando en hacer un brochure es porque tienes una necesidad determinada que cubrir, quizás explicar el propósito de tu organización y los servicios que prestas, o mostrar una línea de productos nueva que acabas de sacar al mercado. Básicamente son tres las funciones que cumple un brochure en mayor o menor medida, una meramente informativa, otra publicitaria y otra representativa.
Independientemente de cual sea tu objetivo es imprescindible definirlo con claridad para poder determinar cual será la pieza más adecuada que debes realizar.
¿Tiraré mi dinero?
A nadie le gusta tirar el dinero…, diariamente nos llegan cientos de folletos publicitarios que directamente van a parar a la basura. Esta afirmación es cierta, pero también es cierto que un folleto bien diseñado puede ser muy efectivo publicitariamente. Todos en ocasiones hemos guardado algún folleto porque nos ha parecido interesante o porque directamente daba solución a alguna necesidad que tuviéramos. Esa es la clave, tus posibles clientes buscan solucionar un problema o satisfacer una necesidad.
Entender la razón por la que tus clientes compran tu producto o servicio es esencial, ¿qué es lo que hace que se decidan por el tuyo y no por otro? ¿cuál es la razón por la que eligirían tu producto o servicio? ¿qué problema o necesidad les resuelve tu producto o servicio?
Por lo tanto, la realización de tu Brochure tiene que estar por un lado estrechamente ligada a esa necesidad concreta que tu empresa puede satisfacer y por otro lado a el Plan de Marketing y de Comunicación que hayas establecido. Aquí queremos hacer un paréntesis…, en el caso de que no tengas un Plan de Marketing y de Comunicación establecido, necesariamente tendrás que contestarte a las siguientes cuestiones, porque si no, efectivamente tiraras tu dinero.
Coge un papel y responde de forma rápida a estas preguntas:
¿Cuál es el objetivo? ¿que pretendo conseguir con la realización del brochure?
¿Quién es mi audiencia? ¿a quién me dirijo?
¿Qué deseo comunicar?, ¿cómo deseo comunicarlo?
¿Qué canales de comunicación voy a utilizar? ¿es el canal apropiado?
¿He elegido el soporte físico optimo?
¿Cómo se concreta en realidad el mensaje que quiero comunicar?
¿Qué presupuesto tengo y de cuánto tiempo dispongo?
Ahora es el momento de empezar a tomar decisiones, la respuesta de estas cuestiones deben de articular tu brochure para que tenga coherencia y sentido. No olvidemos que queremos vender, posibilitar una transacción o lo que sea que quieras hacer, por lo tanto debemos centrarnos en los beneficios que obtendrá el cliente y decirlos claramente. No lo olvides, el cliente busca solucionar un problema o satisfacer una necesidad.
El contenido.
Elabora el contenido de tu brochure, establece si se tratará de un tríptico, un folleto de varias páginas o un desplegable. Decide qué información debe contener y jerarquízala. Para ello es muy recomendable montar una maqueta en papel a tamaño real. La idea es poder visualizar el aspecto que tendrá el folleto, número de páginas, pliegos, etc. Plegaremos el papel de la misma forma que deberá hacerlo el producto final. De esta forma podremos hacernos una idea más aproximada de la cantidad de texto e imágenes que necesitaremos.
En cada parte anotaremos el encabezado e iremos estableciendo una secuencia lógica de contenidos e imágenes.
El formato
También debes de elegir el formato del folleto que usaras, si tienes un presupuesto elevado los formatos no estandarizados son los más atractivos, es decir aquellos que se alejan de las medidas comunes de producción y por lo tanto menos habituales.
En el caso de que tu presupuesto sea menor tendrás que ajustarte a las medidas estandarizadas, formatos definidos por las normas ISO y DIN. La hoja de tamaño 1 m² recibe el nombre de A0, y las siguientes divisiones, que reducen su superficie (aproximadamente) a la mitad del anterior, reciben sucesivamente los nombres de A1, A2, A3, A4, A5, A6, … etc., indicando con ellos el número de cortes a la mitad desde la hoja original, ayudando así su nombre a hacerse una idea de su superficie.
Una de las razones que hace que el coste de producción suba en los folletos que no se ajustan al patrón A0 es precisamente las perdidas de papel que se producen al no ajustarse a dicho patrón.
El diseño
Independientemente de quién realice el diseño, ya seas tú mismo o un diseñador gráfico profesional es bueno que sepas los diferentes elementos que conformarán el brochure y algunas pautas que es conveniente respetar.
1. Siempre hemos de contar con una portada. Esta debe de informar en un solo golpe de vista de lo que nos encontraremos en el interior, suele llevar una imagen principal (fotografía, ilustración, gráfico, etc.), un titular llamativo, un logotipo o marca y un eslogan o claim, según corresponda (El claim es la frase que acompaña a la marca y que hace referencia a las cualidades de un producto en el marco de una campaña publicitaria. No confundir con el slogan que es el lema que define a la marca y acompaña al logotipo independientemente de las campañas publicitarias).
La portada es lo primero que se verá y determinará en gran medida que nuestra audiencia continue leyendo el folleto. Leer Identidad Corporativa para Startups.
2. También tendremos una contraportada, que suele llevar el nombre de la empresa, la dirección, números de teléfono, dirección del sitio web, redes sociales, etc., el objetivo es que a la gente le resulte fácil contactar rápidamente con tu negocio. Es muy común establecer un área en blanco en la que se pueda escribir una dirección, un teléfono o poner un sello, de esta forma optimizamos recursos.
3. Encabezados, titulares y destacados
Estos elementos son esenciales, úsalos no como meras partes formales del folleto, si no como una herramienta poderosa que te permite dirigir la mirada del lector, mantener su atención, hacer que se pare en la descripción de tu producto o en las cualidades del mismo.
4. Plantillas profesionales
Si tienes pocos recursos económicos puedes usar plantillas profesionales que vienen ya prediseñadas y preparadas para mandar a imprimir, lo único que tendrás que hacer es cambiar las fotos y textos por los tuyos. Os dejamos algunos ejemplos de gran calidad. Hay muchísimas empresas que ofrecen este tipo de plantillas, solo tendrás que registrarte para poder bajarte la plantilla que desees, en algunos casos tienen un pequeño coste, pero se trata de una cantidad muy razonable:
1. Pixeden
2. Envatomarket
3. StockLayouts
4. Office. Para los amantes de Office
Instar a la acción
Ya has conseguido captar la atención del lector, ahora deberas instar a que actué y se convierta en un cliente real, para eso existen multitud de técnicas que ayudan a que los clientes se decidan a comprar o contratar nuestros servicios, solo nombraremos algunas de ellas ya que este es un tema que sobrepasa con creces el objetivo de este post:
-Descuentos especiales (válidos antes de una fecha específica)
-Regalos gratis por compras antes de una fecha determinada.
-Especificar que el producto es limitado y por lo tanto el lector puede quedarse sin él.
-Anunciar que los precios subirán próximamente.
-etc.
Es importante que estas afirmaciones sean reales y no meros enunciados sin consistencia.
Cómo adquirir el producto o contratar el servicio
Parece una obviedad, pero en muchas ocasiones no explicamos con la suficiente claridad lo que el cliente tiene que hacer para adquirir el producto o contratar el servicio. Pónselo fácil, explica que pasos tiene que realizar con exactitud. Sopesa la posibilidad de poner un número gratuito o un breve formulario para que te puedas poner tú en contacto con él.
La impresión
Antes de imprimir has de asegurarte de que todo esta tal y como quieres que salga, te recomiendo que realices la corrección final sobre papel, corregir en la pantalla no es buena idea ya que en la pantalla del ordenador es fácil que se pasen cosas por alto, corrige sobre papel marcando con un rotulador rojo y vuelve a imprimirlo una vez subsanados los errores, de esta forma se minimiza notablemente la posibilidad de que se nos cuele alguna errata.
Deberas comprobar que todas las fotos están en modo CMYK, a tamaño real al que van a salir en el folleto y a una resolución de 300 ppp.
Finalmente guarda todos los archivos en una carpeta, en una subcarpeta todas las imágenes y en otra las fuentes que hayas utilizado (la mayoría de los programas de edición hacen este proceso de forma automática).
Imprime la cantidad que necesites, hoy en día los procesos de impresión se han abaratado notablemente. La impresión digital es una alternativa a tener en cuentas para tiradas pequeñas y proporciona unas calidades más que suficientes para la mayoría de los trabajos. por lo tanto no es necesario hacer tiradas grandes. Puede que te interese este post de nuestro blog: Web to Print. Errores más comunes.
CONCLUSIÓN
Si has llegado hasta aquí en la lectura de este post es, muy probablemente, porque necesitas hacer un brochure para tu organización o empresa. Los puntos que hemos explicado anteriormente te servirán de ayuda a la hora de encarar la tarea y poder hacer un brochure profesional que tenga objetivos claros y medibles. En función de tu presupuesto podrás hacer cosas más ambiciosas o no, pero la mecánica es la misma para un catálogo de trescientas páginas que para un tríptico de 10x21cm. Lo importante es que la pieza cumpla su cometido a la perfección.
Recuerda que a tus posible clientes solo les interesa solucionar un problema o satisfacer una necesidad, enfócate en la solución que tu puedes aportar, ajústate al Plan de Marketing y de Comunicación y prepara tu brochure retomando la confianza en tu negocio.
Ánimo y suerte
Algunos ejemplos de plantillas preconfiguradas de gran calidad: